Puerto Rico en conferencia sobre gestión y políticas culturales en Brasil

Itaú Cultural Los días 19 y 20 de marzo en São Paulo, Brasil se llevará a cabo el "Seminario de Gestión y Políticas Culturales en Latinoamérica para el Siglo 21: Diálogos y Reflexiones" organizado por Itaú Cultural. La actividad contará con la participación de expertos de países como Colombia, Argentina, Chile, Brasil y Puerto Rico.

Durante los dos días, doce expertos discutirán la evolución de las políticas culturales en la región. Por Puerto Rico, participará Javier Hernández Acosta, profesor de mercadeo de la Universidad del Sagrado Corazón y director ejecutivo de Inversión Cultural. El Prof. Hernández acompañará a Bernabé Carrasco de Chile y a Enrique Avogadro, Subsecretario de Economía Creativa de la ciudad de Buenos Aires, en un panel sobre economía creativa.

Según Hernández, "Estas oportunidades son importantes para compartir la experiencia de Puerto Rico, que apenas inicia la etapa de inplementación de políticas para la economía creativa. Con una Ley 173 aprobada y una estrategia propuesta por CODECU, tenemos que integrarnos a lo que ocurre en Latinoamérica." 

En Puerto Rico, la Compañía de Comercio y Exportación está próximo a nombrar el Consejo Asesor que apoyará la implementación de la Ley 173 de la autoría del Senador Ramón Luis Nieves, mientras que la Comisión para el Desarrollo Cultural, nombrada por el Gobernador, se apresta a presentar su informe final sobre una política cultural para Puerto Rico que incluye el tema de las industrias culturales y creativas. El Prof. Hernández se desempeñó como asesor cultural de dicha Comisión, donde colaboró con el Estudio sobre el ecosistema cultural en Puerto Rico y la estrategia para las industrias culturales y creativas que se presentarán el próximo miércoles 25 de marzo.

La conferencia del Prof. Hernández en São Paulo se titula "El ecosistema de la economía creativa: definiciones, estrategias y oportunidades". Desde la experiencia de Puerto Rico, se discutirán enfoques, modelos y estudios de caso para incentivar la economía creativa. "Además del componente de política pública debemos hablar de las iniciativas privadas como Inversión Cultural que fortalecen el ecosistema mediante capacitación, mentoría e investigación.", afirmó Hernández, autor del Perfil de la economía creativa en Puerto Rico.

Para mayor información sobre el seminario pueden acceder a http://novo.itaucultural.org.br/programe-se/agenda/evento/politicas-e-gestao-cultural-na-america-latina-no-seculo-21/?programacao.

Completan capacitación del Laboratorio de Empresas Creativas

Esta semana se completó la fase de capacitación del Laboratorio de Empresas Creativas. Esta iniciativa del Departamento de Arte, Cultura e Innovación del Municipio de San Juan permitió la capacitación empresarial de un grupo de 20 participantes interesados en desarrollar microempresas en el sector cultural y creativo. Los participantes recibieron 40 horas de capacitación en temas como modelos de negocio, mercadeo, finanzas, aspectos legales y análisis del mercado, entre otros. Laboratorio de Empresas Creativas

Foto por Noemí Segarra

Durante el mes de mayo se realizó una convocatoria para personas desempleadas donde se recibieron sobre 150 propuestas. Luego del proceso de selección, los 20 participantes residentes de San Juan comenzaron a elaborar sus propuestas de negocio, analizar su viabilidad y a adquirir conocimientos y herramientas en materia de emprendimiento. El diseño y ofrecimiento de la capacitación estuvo a cargo del Prof. Javier Hernández, fundador el proyecto Inversión Cultural. “Es la primera vez que se ofrece un proyecto de capacitación en emprendimiento cultural en Puerto Rico. La cultura es de naturaleza emprendedora, pero necesitamos herramientas para apoyarlos en el proceso.”, comentó Hernández quien es profesor de mercadeo en la Universidad del Sagrado Corazón.

Los participantes desarrollan emprendimientos creativos en sectores como el cine, artes plásticas, uso de espacios públicos, danza, teatro, diseño gráfico e industrial, gastronomía, turismo cultural y espacios culturales alternativos. Los emprendedores continuarán en una etapa de seguimiento y esperan desarrollar alianzas para materializar sus ideas de negocio. Como parte de la capacitación participaron recursos como la Lic. Viviana Mejías (aspectos legales), las emprendedores culturales Naíma Rodríguez (Teatro Breve) y Jessabet Vivas (Cambio en Clave) y la firma de diseño y redes sociales Guillermo Domínguez, Inc..

“Es necesario fortalecer un ecosistema cultural y creativo en Puerto Rico. Para ello, necesitamos aportación del gobierno, empresa privada, academia y el propio sector creativo. Este proyecto va encaminado a fortalecer el rol de los emprendedores creativos en ese ecosistema.”, afirmó Hernández quien espera que en los próximos meses escuchemos de estas microempresas creativas.

Aquellos interesados en apoyar estas iniciativas y conocer sobre futuros proyectos puedes escribir a empresarismocreativo@gmail.com.

Lab Empresas Creativas - Viviana Mejías

Lab. Empresas Creativas

Laboratorio de Empresas Creativas

Laboratorio de Empresas Creativas

Convocatoria: Laboratorio de Empresas Creativas

Convocatoria

Laboratorio de Empresas Creativas

Apoyo a la gestión cultural en San Juan

Puerto Rico necesita una cultura emprendedora. La cultura interviene en todos los componentes del bienestar y tiene un potencial real de contribuir a un desarrollo económico sostenible. En Puerto Rico existe una gran producción artística y cultural que requiere herramientas empresariales para maximizar su impacto en los mercados locales e internacionales. Todos los proyectos, independientemente de su tamaño y enfoque contribuyen a la economía cultural y creativa. Esta convocatoria está orientada a fortalecer ese ecosistema

1.     Objetivo

El objetivo principal del Laboratorio de Empresas Creativas es proveer capacitación  y apoyo a personas interesadas en desarrollar microempresas culturales en el Municipio de San Juan

2.     Inscripción en el proyecto

Para participar en el programa, los interesados deben cumplir con los siguientes requisitos.

  • Ser residente del Municipio de San Juan
  • Estar desempleado o haber sido desplazado recientemente
  • Tener interés e intención en crear un microempresa cultural
  • Compromiso de cumplir con el programa completo de capacitación de 40 horas.
  • Cumplir con todas las tareas del desarrollo del proyecto empresarial.
  • Estar entre los primeros 20 participantes

3.    Tipo de proyectos

Los proyectos elegibles para ser desarrollados durante el Laboratorio de Empresas Creativas incluyen áreas como las artes visuales, música, teatro, cine, diseño, videojuegos, literatura, medios, animación, proyectos de turismo cultural, espacios culturales, gastronomía cultural y cualquier otro negocio vinculado a la actividad artística y cultural.

4.     Beneficios

  • Capacitación – Los participantes recibirán un componente de capacitación de un total de 40 horas en desarrollo empresarial. Este componente se ofrecerá en el municipio de San Juan durante los días 16 al 20 de junio y durante las primeras tres semanas de julio.
  • Mentoría – Los participantes tendrán acceso a horas de mentoría que les permitirá completar su propuesta de negocio.
  • Financiamiento – Los proyectos finales podrán ser elegibles para financiamiento luego de la evaluación de un jurado y a través de varios programas existentes.

 5.     Fechas

La convocatoria para proyectos cierra el 31 de mayo de 2013. Interesados deben enviar nombre completo, dirección residencial, teléfono y correo electrónico. A través de la información provista se le contactará para la pre-cualificación.

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Apostar a la cultura

Columna publicada en El Nuevo Día el 4 de abril de 2014 Por: Javier J. Hernández Acosta

Tengo la sensación de que estamos jugando las últimas fichas. Y para seguir con el dominó (y lo cultural), me parece uno de esos juegos donde queremos guardar el doble seis, aun cuando todos sabemos como eso termina. El país apostó a todo en la economía. Apostó a lo que teníamos y no supimos manejar y a lo que nunca debió. Nos fuimos con las corrientes internacionales y con las recomendaciones de cada consultor. Y justo antes de que se tranque el juego se abrió una puerta para apostar a la cultura.

La actividad cultural, guiada por las artes y todos los medios y soportes a través de los cuales se manifiesta, son el único elemento real de diferenciación. En fin, es la única estrategia capaz de atender de manera transversal la estructura económica. Lo hace a través del turismo, lo hace a través de la internacionalización que garantiza la inversión extranjera y lo hace a través del bienestar social que es la única finalidad del desarrollo.

Sin embargo, le tenemos un miedo incomprensible a intentarlo dentro y fuera del sector cultural. Inclusive, tratamos de distanciarlo hasta del propio discurso de economía creativa, pretendiendo que son dos cosas distintas. La creatividad no es otra cosa que la imaginación con contexto, y ese contexto es la cultura. De igual forma, la tecnología no es otra cosa que uno de los soportes principales para desarrollarla. La ciencia, hoteles, tecnología, procesos y bienes, se copian fácilmente (con o sin patente), la cultura no. Y es precisamente lo que el mundo anda buscando.

No todos vamos a vivir de las industrias creativas, pero podemos crear una plataforma para que el país se construya sobre ello. Si esa base parte de la equidad, inclusión, diversidad y justicia social, y lo hace desde la creatividad, habrá terreno fértil. Lo otro sería quedarnos con el doble seis. Esa es la última y única apuesta con posibilidades.

Columna El Nuevo Día - Apostar a la cultura

 

 

Podcast: La economía creativa (Radio Universidad)

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La economía creativa by Radio Universidad-Puerto Rico on Mixcloud

La discusión en esta edición de Hilando Fino se enfoca en el tema de la economía creativa. Esta aborda los sectores de la industria que se basan en la creatividad. Entre ellos, además de las industrias culturales, se incluyen los medios de comunicación masivos, los distintos tipos de ejecución de diseño como el diseño gráfico, el diseño industrial, la moda y la publicidad, más algunos tipos de programación como lo son los video juegos.

Este tema es pertinente a los esfuerzos que han de realizarse para reiventar la economía e impulsar nuevas iniciativas a los problemas de crisis económica. Para conversar sobre esta temática, nos acompañan los economistas la Dra. Indira Luciano Montalvo, directora el programa Graduado del Departamento de Economía del Recinto de Río Piedras, y el Prof. Javier Hernández Acosta, candidato a un grado doctoral en Desarrollo Empresarial de la Universidad Interamericana, conferenciante en Mercadeo en la Universidad del Sagrado Corazón y catedrático en Maestría de Gestión y Administración Cultural de la Universidad de Puerto Rico.

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Un análisis de temas de sociales, culturales y políticos.  Hilando Fino, todos los martes a las 4:00 pm por el 89.7fm San Juan, 88.3fm Mayagüez y por radiouniversidad.pr.

Entrevista a Javier Hernández en Coolturéate

La Dra. Wanda Pacheco entrevista a Javier Hernández en el programa Coolturéate de Bonita Radio. La entrevista gira entorno al informe sobre el "Perfil de la economía creativa en Puerto Rico", documento que recoge los últimos datos disponibles sobre la aportación económica de las industrias creativas. La entrevista discute los conceptos básicos sobre las industrias creativas, su impacto en Puerto Rico y recomendaciones de política pública.

El rumbo que debe tomar la cultura (artículo Claridad)

Por: Perla Franco Publicado en el periódico Claridad del 13 al 19 de mayo de 2013: http://www.claridadpuertorico.com/content.html?news=434020C1E8B152F7BAB86BBDAEC7FC9A

En medio de la gama de nombres que se manejan para dirigir el Instituto de Cultura Puertorriqueño (ICP), habría que preguntarse si el proceso se queda en la lucha por el nombramiento, o si trasciende hacia la meritoria discusión del desarrollo que deben tener las instituciones culturales del país.

Ese debate, que hasta el momento ha mantenido un tono de bajo perfil público, tiene en jaque al gobernador Alejandro García Padilla, de quien se dice que tiene listo un proyecto de ley, -preparado por sus asesores-, que quisiera presentar a la Legislatura pero que parece estar reñido con otras propuestas. El contenido del proyecto es desconocido hasta al momento.

Así las cosas, consultamos a varias personas vinculadas a la gestión cultural del país para que nos dieran su opinión sobre el panorama cultural actual y las necesidades que debería cubrir cualquier legislación al respecto.

 

Necesario el diálogo social para repensar la cultura y su institucionalidad actual

Para la directora de la Maestría en Gestión y Administración Cultural de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, Mareia Quintero, la percepción que tiene sobre el supuesto proyecto del Ejecutivo es que hay quienes gestionan para que no se presente, con lo que ella está de acuerdo. Y es que no está de acuerdo en que una propuesta como esa deba salir del gobierno y sus asesores, sino de un diálogo social sobre el tema, del que deberá surgir el “repensar totalmente la cultura”.

“La importancia de las políticas culturales es que deben darse como parte de un diálogo social que incida en toda la política pública” afirmó Quintero. Con relación al nombramiento de un director o directora del Instituto de Cultura, para el cual han estado sonando diferentes nombres, opinó que “ese nombramiento estaría enmarcado en ese diálogo social y me parece que eso es lo correcto”.

“A mí lo que me preocupa”, añadió, “son los precedentes”. Se refirió a que bajo las administraciones de los exgobernadores Sila Calderón como Aníbal Acevedo Vilá, se elaboraron sendos informes sobre el tema cultural que nunca trascendieron. Se refirió a ambos informes como “incompletos”, aunque reconoció que tuvieron “elementos importantes. “Pero no se hizo nada con eso. Por eso me parece que fueron insuficientes”.

En el caso del informe que se realizó bajo la administración de Acevedo Vilá, -que fue preparado por el Instituto de Política Pública-, explicó que éste llegó a tener unas 100 ponencias que no se hicieron públicas. En el caso del informe bajo la administración de Calderón, “ése sí se hizo público por el ICP, pero no llegó mas allá”.

Quintero está conciente de que los procesos de diálogo social son intensos, transversales y requieren de mucha participación. Sin embargo, reconoce su vital importancia en este proceso. Por ello, simpatizó con la idea de que se inicie ese “amplio proceso de consulta social y consenso” que permita “reevaluar esa institucionalidad de la cultura”. Identificó su necesidad debido a la inercia gubernamental que existe ante la necesidad de “articular una política cultural coherente” que conecte las diversas agencias culturales. Reconoció en la participación ciudadana el eje vector del proceso de diseño, implementación y evaluación de las políticas culturales. Hizo referencia a la necesidad de una red de puntos de cultura. Habló de alianzas estratégicas con las instituciones educativas para integrar las artes en el proceso educativo. También la inclusión social “a través de la experiencia creativa”. Considera que el proceso se debe dirigir hacia una economía de cultura sostenible. Planteó la necesidad de enriquecer el capital cultural nuestro con políticas de residencias culturales que promuevan creación artística innovadora; que se fomente a nivel internacional y regional, que tenga intercambio con la diáspora boricua y que fomente la documentación, investigación y crítica cultural.

 

Reclamo de un Departamento de la Cultura

Otra de las propuestas culturales importantes es la que insiste en que se cree de una vez y por todas un Departamento de Cultura. Uno de los que viene haciendo ese reclamo hace años es el reconocido artista plástico Antonio Martorell.

Martorell dijo desconocer si el Gobernador tiene o no un proyecto de ley preparado para presentarlo a la Legislatura relacionado a la cultura, pero insistió en que lo que se debe hacer es crear ese Departamento de Cultura a nivel del gabinete del Gobernador “para darle la importancia que amerita” la cultura, y para que “se le asigne un presupuesto igual que se hace con los demás Departamentos como el de Educación, Turismo, o Recreación y Deportes, entre otros. Un Departamento de Cultura con voz, con voto y con presupuesto”, insistió.

Aunque reconoció que hay quienes se oponen a que se cree ese Departamento bajo el argumento de que el gobierno tendría injerencia política directa que le haría perder la “independencia” que le atribuyen al ICP, indicó que “bajo esa supuesta independencia al ICP casi lo destruyen. ¿De qué independencia es que hablan esas personas?”, cuestionó.

 

Por un Ministerio de Cultura

Otro de los que hace años viene haciendo un reclamo relacionado al tema de la cultura Ángel Collado Schwarz, reconocido empresario en la industria de las comunicaciones y quien fuera miembro de la Junta de Directores del ICP en 1985 y del Museo del Barrio en Nueva York.

Collazo Schwarz reconoció la importancia del ICP y “la gran labor que realizó en un país colonizado donde los colonizadores han ignorado la cultura”. Pero opinó que ya es momento de trascender y crear una “Secretaría de la Cultura”, similar al modelo que existe en Francia “para democratizar la cultura, que fue lo que se hizo en ese país. Ese modelo debe incluir el acceso a la cultura”, indicó. Otro de los ejemplos que utilizó para favorecer ese modelo fue la orquesta juvenil de Venezuela, que ha utilizado la música como antídoto a la educación musical elitista y a la delincuencia.

Collado Schwarz dijo estar convencido de que es “absurdo” que en el siglo XXI en Puerto Rico existan ocho instituciones culturales, dos de ellas “independientes”, y que en su lugar debería existir un Ministerio de Cultura. Ese Ministerio de Cultura, señaló, debería tener tres objetivos importantes: educar, maximizar la creatividad del puertorriqueño y su autoestima, y ser herramienta para generar empleo. Lo visualiza como el ente rector de la política pública cultural, con un presupuesto centralizado y que trabaje “bien de cerca” con las secretarías de Educación, con la Universidad de Puerto Rico y con el Departamento de Desarrollo Económico. Porque, añadió, ese modelo puede generar más dinero que lo que le asigne el gobierno, como sucede en la ciudad de Salzburgo (en Austria), según indicó. Por lo tanto, aclaró que ese Ministerio debe verse “como una inversión para generar ingresos y no como un gasto”.

Collado Schwarz opinó que luego de radicado un proyecto como ese en la Legislatura, en el proceso de vistas públicas es donde el tema se abriría a discusión.

 

La cultura como motor económico

Un ángulo novedoso en el tema cultural es el que propone el joven músico, gestor de empresas culturales, trabajador en distintos proyectos de iniciativas privadas de autogestión para generar empleo seguro en la cultura, y quien tiene estudios en Administración de Empresas, Javier Hernández.

Su planteamiento incluye el hecho de que existe una generación que ha trabajado la cultura al margen de la institucionalidad cultural y que por lo tanto ha tenido que gestionar sus propios recursos financieros para desarrollarlo. Por ello, plantea que éste puede ser un buen momento para que todos los sectores relacionados a la cultura comiencen a converger en una mesa y a conversar sobre el tema. Ello, debido a que “se debe entender” que el apoyo de las agencias de gobierno dedicadas a la cultura no necesariamente tiene que ser económico, sino de recursos y facilidades. Cree que el gobierno debe tener un rol directo en la producción cultural, para garantizar una política pública cultural.

Hernández criticó que en los últimos años, “por la situación política que conocemos, el rol del gobierno no ha sido mucho”. Planteó que el diseño de las instituciones culturales que existen no está adaptado al siglo XXI y que es muy rígido. Mencionó que además, se ha creado “mucha legislación que no es cultural, pero que ha afectado la cultura”. Dio como ejemplo el asunto de la colegiación compulsoria de productores de espectáculos y los descuentos de 50 o 75 por ciento en el costo de los boletos para las personas de edad avanzada, “impuestos de manera desorganizada sin pensar en las consecuencias que iba a tener para el sector cultural”, principalmente el emergente que se desarrolla con pocos recursos. “Eso supone que si yo soy un pequeño empresario puertorriqueño que quiere hacer una producción entre artistas independientes, tengo los mismos requisitos de un productor que produce en el Choliseo con un presupuesto millonario. Eso es totalmente desproporcional. Esas son cosas que afectan y yo creo que se debe a que no hay una política cultural que canalice esos esfuerzos y que ayude. Que todo el mundo sepa a la hora de legislar qué es lo que queremos hacer, cuáles son los lineamientos y qué nos propusimos a nivel nacional en cuanto a la cultura”, acotó.

Reconoció que existe la necesidad de convocar a todos los sectores culturales, vinculados a su vez al sector comunitario, para crear un Plan Nacional de Cultura que tome en cuenta las particularidades geográficas y demográficas. Ese plan debe establecer lo que debe ser consenso de lo que se quiere proteger, incentivar y lograr a nivel cultural. Igualmente propuso trabajar con el acceso a la cultura y con lo que llamó los tres ejes de un nuevo diseño organizacional que deben darle flexibilidad a la institucionalidad gubernamental cultural. Éstos ejes son: el patrimonial, que debe encargarse de la conservación y preservación; el de la vinculación cultural a la educación, y el de las industrias culturales y cómo en ellas se estimula la demanda cultural que a su vez se utilice como motor de desarrollo económico.

Será la creación clara y coherente de un proyecto cultural de país en el que aporten todos los sectores vinculados a la cultura, los que a su entender logrará conformar la institucionalidad necesaria. “Y así, quien dirija esa institucionalización deberá seguir esos lineamientos”, argumentó.

Presentan informe sobre las industrias creativas en Puerto Rico

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La economía creativa es un tema de gran interés en Puerto Rico. En momentos en que se discute su importancia y potencial de desarrollo, es necesario hacer una radiografía de estas industrias para entender sus dinámicas y contribución económica. Como parte de ese esfuerzo, se presentará el primer informe sobre “El perfil de la economía creativa en Puerto Rico”. Esto se llevará a cabo mediante un conversatorio el miércoles, 19 de junio de 2013 en la Casa de Cultura Ruth Hernández en el pueblo de Río Piedras. La actividad se llevará a cabo a las 7:00pm y contará con la participación del Prof. Javier Hernández, autor del informe y los comentarios del Prof. Alfredo Nieves, Decano Asociado en Comunicaciones de la UMET y la Dra. Mareia Quintero, Directora de la Maestría en Gestión y Administración Cultural de la UPR.

Las industrias creativas se han definido como “aquellas actividades que tienen su origen en la creatividad individual, destrezas y talento, y que tienen el potencial de generar riqueza y empleo a través de la generación y explotación de la propiedad intelectual”. El concepto parte de las actividades en las artes y la cultura y añade sectores como la arquitectura, el diseño y la publicidad. “Se trata de un grupo de sectores muy amplio y diverso. Por esa razón es necesario entender su composición para poder incentivarlo adecuadamente”, comenta Javier Hernández, autor del informe. “No existen fórmulas genéricas. Puerto Rico tiene unas particularidades políticas, económicas y sociales que es necesario poner en contexto al discutir el tema”.

El conversatorio es parte de una serie de actividades que buscan facilitar el acceso a la información y discusión sobre el tema de las industrias creativas que organiza Inversión Cultural, un proyecto orientado a fomentar el empresarismo cultural y creativo en Puerto Rico. Para mayor información sobre el evento y el informe pueden acceder a www.inversioncultural.com, a través del 787-396-9118 o a través de twitter: @inversioncultur.

 

 

Hoja resumen - informe: Perfil de la economía creativa en Puerto Rico. Por. Javier J. Hernández Acosta by Javier Hernandez

Comunicado de Prensa by Javier Hernandez

Hacia una política nacional para la economía creativa

Hacia una política nacional para la economía creativa

Por Javier J. Hernández Acosta[1]

Publicado originalmente en la primera edición impresa de la revista de cultura PRVoice: http://prvoice.com.pr/nota-tapa/hacia-una-politica-publica-nacional-para-la-economia-creativa

Es momento de hablar de economía creativa en Puerto Rico. Sabemos que se trata de una corriente que se discute alrededor del mundo pero hasta hace muy poco no habíamos decidido adentrarnos en el tema. Sin embargo, comenzar la discusión requiere establecer unos supuestos y diagnóstico del contexto puertorriqueño para lograr un enfoque efectivo que realmente contribuya a fortalecer las áreas relacionadas a este concepto. Ya sabemos que la copia directa de otros modelos casi nunca funciona, y esta no es la excepción.

Antecedentes y fundamentos

El concepto de economía creativa se utiliza por primera vez en Australia en 1994, cuando el primer ministro Paul Keating presenta el informe Nación Creativa, el primer esfuerzo amplio del gobierno australiano para desarrollar una política cultural. Más allá de la promesa de inversión económica en la cultura, el informe definía al sector cultural de manera más amplia, incluyendo industrias como la radio y el cine y destacando su potencial de desarrollo económico e impacto en el turismo. Posteriormente, en el año 2001, el Departamento de Cultura, Medios y Deporte del Reino Unido publica un informe definiendo las industrias creativas como “aquellas actividades que tienen su origen en la creatividad individual, destrezas y talento, y que tienen el potencial de generar riqueza y empleo a través de la generación y explotación de la propiedad intelectual”.

Las Naciones Unidas, a través de la UNCTAD, ha puesto una gran atención sobre este sector económico, publicando dos importantes informes sobre el alcance internacional de la economía creativa. Según este organismo, el sector creativo se compone de cuatro categorías: patrimonio (arqueología, museos, bibliotecas, festivales, etc.), artes (plástica, música, teatro, danza, etc.), medios (libros, prensa, cine, televisión, radio, etc.) y creaciones funcionales (moda, diseño, artes gráficas, arquitectura, publicidad, etc.). De acuerdo a este informe, se trata de una economía que representa $592 billones en el comercio internacional. Entre el 2002 y el 2008, el sector creció a un ritmo del 14.4% anual.

Una vertiente importante del fenómeno de la economía creativa es el desarrollo del concepto de ciudades creativas. A partir del trabajo de Richard Florida, se comenzó a identificar indicadores que facilitaran y promovieran una concentración geográfica de la actividad creativa. Florida estableció su modelo a base de las 3T (talento, tecnología y tolerancia). Bajo este modelo, los gobiernos locales deberían hacer diagnósticos de sus recursos y modificar aquellos con deficiencias para tener un balance que promueva la atracción de ese talento. La idea de las ciudades creativas, en términos de desarrollo económico, consiste en aglomerar la producción industrial y empresarial en sectores de alto valor añadido. De igual forma, se plantea la importancia de atraer a estos espacios geográficos a personas con las características de lo que llama “clase creativa”.

 

Algunos debates o conflictos

No existe consenso sobre el fenómeno de la economía creativa. Como gran parte de los debates en las ciencias sociales, el problema radica en la pertinencia de los modelos producidos en economías desarrolladas y su aplicación a los países Sur. El primer debate parte de las razones detrás de la utilización del concepto en el Reino Unido. Definitivamente, incluir sectores como el diseño, videojuegos, publicidad y arquitectura en el sector cultural inflaría las estadísticas y serviría para justificar las inversiones en el sector. Por supuesto, el gran miedo está en que poner toda la atención en el impacto económico de lo cultural, hace perder el enfoque en su principal valor: fortalecer las identidades, modos de vida, cohesión social, diversidad y libertad de creación. Por eso algunos académicos como Stuart Cunningham ha llamado a la precaución por el efecto del “caballo de troya”.

Otro debate muy fundamentado plantea que gran parte de las políticas y medidas que proponen los organismos internacionales responden a las condiciones e infraestructura de las economías desarrolladas. Por lo tanto, pedir a países con economías más débiles que implementen este tipo de políticas puede ser un error y tener los resultados opuestos a lo esperado. De igual forma, se ha hecho un alerta al peligro de las políticas de liberalización y apertura de los mercados y los mecanismos de protección de la propiedad intelectual como requisito para entrar en la economía creativa. Sobre este particular corresponden algunas palabras. En términos del comercio internacional, ha quedado demostrado que las economías desarrolladas no han abierto sus mercados a los países en desarrollo y cada vez más implementan mecanismos no arancelarios para proteger sus industrias locales, en clara contradicción a los acuerdos internacionales. Por otro lado, en términos de la propiedad intelectual, también se ha demostrado que el alto nivel de concentración entre los grandes conglomerados, así como las dificultades que representa para los países en desarrollo proteger y beneficiarse del conocimiento tradicional y colectivo, ya que los únicos mecanismos reconocidos protegen únicamente la creación individual.

Otro debate importante sobre la economía creativa está relacionado a los planteamientos de Florida sobre las ciudades creativas y la clase creativa. A pesar de su reconocimiento en la academia y entre los países que ha consultado, este discurso ha sido muy cuestionado porque no atiende el desarrollo local desde las comunidades y la ciudadanía. A pesar de que sus indicadores son pertinentes e importantes en el desarrollo urbano, lo cierto es que se trata de un análisis muy simplista que puede llevar a acciones erróneas como desplazamientos urbanos, encarecimiento del costo de vida y desarrollo de infraestructuras que no se integran a su complejo entorno social y económico.  Por esta razón muchos expertos en el tema han destacado la importancia de hablar de comunidades y sociedades creativas en vez de ciudades creativas.

 

El contexto puertorriqueño

Sobre estas complejidades del discurso de economía creativa nos corresponde hacer un diagnóstico de nuestras condiciones y capacidades. Solamente adaptando estos fenómenos a nuestra realidad podremos ser efectivos en los resultados finales. Puerto Rico es un país con unas condiciones muy complejas y únicas. Se trata de una economía con un nivel de consumo de economía desarrollada y un nivel de productividad de país en vías de desarrollo. El resultado neto es que el país tiene un alto nivel de endeudamiento, y la ausencia del ahorro y la inversión hacen imposible el crecimiento. De igual forma, la condición política tiene efecto adverso en ese desarrollo. Un país con una fuerte cultura latinoamericana, pero bajo un marco legal, político y comercial estadounidense enfrenta constantes conflictos que incluyen en gran medida al sector cultural y creativo. Todas estas condiciones ha resultado en altos niveles de desigualdad, algo que ha acentuado la terrible relación marginación-violencia.

En el caso de las artes y la cultura, hemos tenido una política pública errada por estar sujeta a los vaivenes políticos. Las instituciones culturales se encuentran fragmentadas y en muchas ocasiones duplicando esfuerzos. Sobre todo, no existe ninguna coordinación con otras áreas donde lo cultural tiene gran pertinencia como el turismo, desarrollo económico, urbanismo, educación y vivienda. A pesar de este escenario, es importante destacar la abundancia de talento en distintas disciplinas artísticas y creativas. A pesar de que las artes son el núcleo e insumo principal de esa producción creativa, hemos visto una mayor movilidad hacia otros sectores de la economía creativa. Por ejemplo, técnicos, músicos, escritores, artistas visuales y actores que se movilizan a sectores como el cine, el diseño, el multimedia y la publicidad. En muchos casos, estos recursos creativos transitan por ambas avenidas, generando valor en distintos sectores de la cadena. Esa abundancia de talento es probablemente la mejor noticia que tenemos y sobre la cual debemos actuar para potenciar sus capacidades de impacto en distintas áreas del desarrollo.

 

El rol del Estado    

Sobre estas bases es preciso entender el rol del estado a la hora de promover el sector creativo. Un primer paso consiste en evaluar el rol y estructura de las instituciones públicas. Nos merecemos un debate en torno al rol del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), que a pesar de su importante rol en décadas pasadas, nunca ha estado exenta del dirigismo y debate político. Debemos tener un profundo debate en torno al modelo de los Ministerios o Secretarías vs los Consejos de Arte como entes cuasi-públicos. Eso sí, no debemos malinterpretar los discursos de economía creativa con el ejercicio de mover la cultura bajo el componente de desarrollo económico. Por el contrario, yo rescataría industrias como el turismo y el cine del brazo de desarrollo económico y los integraría con la cultura, que es después de todo la finalidad del desarrollo y crecimiento económico. Por supuesto, la importancia de las instituciones culturales está en que puedan influenciar y cooperar directamente con esas áreas de desarrollo económico y social, educación y urbanismo.

Bajo una Secretaría de Arte y Cultura se podrían trabajar divisiones como educación, desarrollo comunitario, patrimonio, industrias culturales e innovación. Sobre todo, es importante que el Estado entienda su rol de mantener un balance en el acceso y participación, creación y producción. Su rol principal es fortalecer e intervenir en aquellos segmentos de la cadena de valor con mayor riesgo económico y cultural como la formación, creación y la producción. Por ejemplo, en el área de innovación, que incluye los sectores de creaciones funcionales (videojuegos, arquitectura, publicidad, multimedios, etc.), existe una gran necesidad de apoyar la investigación y desarrollo a través de laboratorios, incubadoras, divulgación de investigación y patentes.

 

El rol del sector creativo

            El sector creativo también tiene la responsabilidad de contribuir a la sostenibilidad del ecosistema en el que opera. Es necesario entender que los “clusters” no se crean mediante legislación ni estructuras sino mediante la cooperación y difusión del conocimiento. Es necesario que se desarrollen proyectos que atiendan cada etapa de la cadena de valor y cada uno de los sectores creativos. También podrían funcionar estructuras de segundo grado que atiendan las preocupaciones colectivas. Si no se dan estas dinámicas, será muy difícil que se pueda desarrollar un sector creativo competitivo. También es necesario que las organizaciones culturales y creativas, independientemente de su orientación o no al lucro, analicen su impacto y contribución a la sostenibilidad del propio sector a través de análisis equivalentes al balance social, como se ha propuesto con el modelo de “rendimiento cultural”. Una vez fortalecidas estas relaciones económicas, sociales y culturales, se podrá generar riqueza a través de la internacionalización, ya sea mediante el turismo cultural o a través de la exportación directa de bienes y servicios creativos. En términos del desarrollo urbano, es necesario entender el rol de la arquitectura como acción cultural mediante la integración de los espacios con la participación y creación artística.

 

Conclusiones

Es necesario discutir lo que esperamos de nuestras industrias creativas, pero antes es mandatorio debatir a nivel nacional el rol que deberá tener el Instituto de Cultura Puertorriqueña dentro de la política pública. Es  vital entender que industrias como el cine, arquitectura, diseño, el turismo y la música tienen la ventaja de generar riqueza a través de la difusión de nuestras identidades y modos de vida. Pero esa es la dirección correcta: transmitir qué somos y cómo hacemos las cosas. Por lo tanto, estas industrias no pueden desarrollarse a partir de campañas publicitarias y ejercicios de “marca país” diseñadas en agencias de publicidad de cuatrienio en cuatrienio. “Somos lo que somos” y la autenticidad es la mejor contribución que podemos hacer al mundo.

Cualquier ejercicio, sea desde el ejecutivo y/o el legislativo, para insertar a Puerto Rico dentro del movimiento mundial de industrias creativas requiere un profundo análisis del estado de nuestras industrias culturales, su potencial de desarrollo y una dirección sobre las estrategias a seguir. Para esto sería importante trabajar sobre una Ley de General de la Cultura que incluya claramente el componente económico y comprometa a otros sectores y agencias que en la actualidad ejercen un papel importante, aunque indirecto, en la política cultural.

Estos esfuerzos y discusiones deben tener la participación activa de las instituciones culturales públicas, el sector cultural privado y esas agencias que intervienen indirectamente en la política pública para la cultura como el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC) y el Departamento del Trabajo. Si los esfuerzos del Estado no contemplan esta integración, estaríamos perpetuando las malas prácticas de las pasadas décadas. Es hora de aceptar que la Cultura es un componente dinámico que tiene la capacidad de influenciar positivamente las áreas esenciales para promover el bienestar: lo económico, lo educativo y lo social. Por lo tanto, es inaceptable que la política partidista y el favoritismo definan y delimiten su desarrollo.

 

Premisas en torno a la economía creativa

Aunque se trata de un sector complejo con necesidades complejas, lo más conveniente es elaborar sobre las premisas más simples.

  1. La economía no lo es todo – Como ha planteado Alejandro Grimson, la cultura es la finalidad del desarrollo. Por lo tanto, la economía es un medio y no un fin. Ya ha quedado demostrado que indicadores como el PIB y el empleo no son suficientes para medir el bienestar y la felicidad,  y no podemos cometer el mismo error con la economía creativa. Por lo tanto, el análisis económico debe combinarse con indicadores como la diversidad, acceso, participación y educación.
  2. El peligro de la estructura – Es natural pensar que uno de los esfuerzos iniciales consistiría en darle forma y estructura a este fenómeno. Nada más lejos de la verdad. Ya sabemos por experiencia que el exceso de estructura mata la creatividad. La economía creativa propone unas interacciones interesantes entre artes, educación, urbanismo, globalización, empresarismo, ciudad, democracia, comunidad, innovación, investigación, diversidad y economía. Es imposible crear una estructura que agrupe estos esfuerzos y encontrar profesionales con un trasfondo tan amplio. Para evitar la burocracia y el dirigismo es necesario reconocer y aceptar su naturaleza orgánica y transversal.
  3. Divide y vencerás – La economía creativa agrupa una gran cantidad de industrias con dinámicas de producción y consumo muy diversas. Sería un grave error traducir este discurso en políticas públicas, programas educativos y prácticas empresariales genéricas. Es imposible establecer estructuras únicas para su fomento, por lo que hablar de economía e industrias creativas es sólo una forma de canalizar la discusión. Es necesario atender de manera individual el patrimonio, las artes, los medios y las creaciones funcionales. De igual forma, existen estructuras de segundo grado como la ciudad y el turismo donde se entrelaza la actividad creativa. Además de las diferencias entre sectores, cada segmento de la cadena de valor (Diagrama) requiere esfuerzos, incentivos y políticas distintas.
  4. De adentro hacia fuera – Una vez más es necesario recalcar que el desarrollo de la economía creativa se fundamenta en la participación ciudadana y en la libertad de creación. Se trata de crear espacios para la diversidad creativa desde las comunidades y grupos de interés. Sólo a partir de ahí tiene sentido y será atractivo exportar esos ecosistemas de creación a través del turismo y otras exportaciones directas. Hay que ser precavidos con el exceso de concentración de los sectores y sus efectos en la capacidad emprendedora de los ciudadanos.
  5. Mientras más se mida, mejor – Por primera vez necesitamos un sistema de indicadores, cuentas satélites y estadísticas actualizadas y confiables. Es necesario fortalecer y unificar bases de datos que contribuyan a medir el empleo, los multiplicadores, índices de concentración, crecimiento, etc. Y sobre todo, es necesario trascender el análisis puramente cuantitativo y probar modelos híbridos de sostenibilidad y participación cultural.
  6. Hacia una competitividad criolla – Podemos hablar de competitividad si definimos el concepto a nuestra manera. Es necesario analizar nuestras fortalezas y debilidades y poner énfasis en ciertos sectores que demuestren abundancia en los insumos, siempre y cuando esto no afecte la sostenibilidad de otros sectores. Para establecer y fortalecer un ecosistema de economía creativa es necesario entender las interacciones entre los sectores, que muchas veces se intercambian recursos y producen efectos en cadena. Es necesario entender que la educación artística es la base de todo, de ahí salen los insumos para sectores de alto valor añadido como el diseño, los videojuegos y la arquitectura. También es necesario entender que es importante desarrollar la demanda y audiencia local. Sólo de esta manera se podrá ser competitivo a nivel internacional y potenciar sectores como el turismo cultural.

[1] El autor es consultor de empresas culturales, profesor universitario y director del proyecto Inversión Cultural. Email: javihernandez@yahoo.com

 

Rendimiento Cultural: Modelo de análisis para empresas culturales

Aun existen muchos debates en torno a la relación economía y cultura. Quizá ya nadie cuestione su existencia e importancia, pero sí la naturaleza del discurso y las interacciones constantes entre ambos. Sobre todo, en los últimos años se ha ampliado el alcance del sector buscando incluir actividades empresariales e industriales que se alejan de las artes como insumo principal. El discurso de la “economía creativa” fortalece la importancia de lo económico, algo que podría ser un alma de doble filo.

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Convocatoria de Incubadora Creativa en Mayaguez

CONVOCATORIA PROYECTOS DE ACELERACIÓN EN INDUSTRIAS CREATIVAS La Incubadora de Empresas e Industrias Creativas en Mayagüez, mejor conocida como la Incubadora Creativa, anuncia que el 30 de abril abrió oficialmente su Primera Convocatoria para Proyectos de Aceleración.

Esta Convocatoria está abierta para proyectos en una de las siguientes industrias

creativas: diseño de modas, diseño industrial, cine, televisión, industria de la música, industria editorial, diseño gráfico, diseño de vídeo juegos, neo-artesanías y turismo cultural.

Para más detalles los interesados deben acceder a www.incubadoracreativa.org

Qué es la Incubadora Creativa

En Puerto Rico no había ninguna plataforma de desarrollo empresarial diseñada específicamente para las industrias creativas, hasta ahora. La Incubadora de Empresas e Industrias Creativas en Mayagüez es una iniciativa pionera en Puerto Rico que busca apoyar y promover el desarrollo empresarial y económico de diez industrias creativas: industria de la moda, diseño industrial, cine, televisión, diseño gráfico, diseño de video juegos, industria editorial, industria de la música, neo-artesanías y turismo cultural.

Las industrias creativas son aquellas que conjugan creatividad, producción y comercialización. Están cobijadas por las leyes de los derechos de autor y propiedad intelectual. Se enmarcan en el concepto de economía creativa ya que además de generar ingresos y empleos, promueven la inclusión social, el desarrollo humano y la diversidad cultural. Su impacto puede ser local, nacional y global.

La Incubadora de Empresas e Industrias Creativas en Mayagüez, cuyo nombre se abrevia simplemente a la Incubadora Creativa, nace entre el 2009 y el 2010 como un proyecto académico de post-grado de Silvia A. Aguiló. Luego, con el apoyo económico del Gobierno Municipal de Mayagüez, se comenzó un proceso de estudio e investigación de estas diez industrias creativas en Puerto Rico. En cada una de las diez Mesas Redondas que se llevaron acabo entre el 2011 y 2012 se identificaron las fortalezas, debilidades, necesidades y oportunidades de las industrias creativas en la Isla.

Desde su inicio, se han estado tejiendo redes de buena voluntad, a través de colaboraciones y alianzas con Instituciones Académicas, Agencias de Gobierno y Corporaciones Privadas a nivel nacional e internacional. La Incubadora Creativa es miembro de la Red Lationamericana de Emprendedores Creativos y miembro de la National Business Incubators Association.

El periodo de incubación incluye apoyo técnico en áreas empresariales como finanzas, contabilidad, desarrollo de plan de negocio, investigación de mercado, plan de mercadeo, diseño de prototipos, producción, empaque y distribución entre otros. Las alianzas que estamos concretando le permitirán a nuestros creativos beneficiarse de la experiencia de la industria y del conocimiento de la academia. Creemos que con esta estrategia, Puerto Rico puede añadir suficiente ventaja competitiva para entrar al mercado internacional de las industrias creativas.

La Incubadora Creativa ya tiene presencia cibernética como Incubadora Virtual a la cual se puede acceder a través de www.incubadoracreativa.org. Acaba de lanzar su Campaña "Aplauso Creativo" el 15 de abril y a finales de abril  abrirá oficialmente su Primera Convocatoria para Proyectos de Aceleración. Entre el 2014 y 2015, una vez establecida en un edificio propio en la Zona Industrial de Guanajibo en la ciudad de Mayagüez, la entidad ofrecerá servicios  de incubación y aceleración para las industrias creativas de Mayagüez, la Región Oeste y de toda la Isla. La Incubadora Creativa operará como una Corporación Sin Fines de Lucro con el apoyo económico del Gobierno Municipal de Mayagüez.

Persona Contacto:

Silvia A. Aguiló

Fundadora Incubadora Creativa

(787) 432-5018

silvaguilo@prtc.net