Arte y cultura en función de la justicia social
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Por: Dra. Siri Rolón Rivera - Inversión Cultural
El mundo enfrenta momentos de reto que nos obligan a replantearnos cuáles son nuestras prioridades como sociedad. Puerto Rico no es la excepción, sobre todo en estos últimos tres años, en los cuales nos ha tocado vivir desastres naturales que agravan nuestras condiciones sociales y económicas. Es por ello por lo que desde Inversión Cultural nos encontramos en una constante reflexión sobre la justicia social y cómo esta luce en el ecosistema cultural local.
El Colegio de Profesionales de Trabajo Social de Puerto Rico (2017) define el término justicia social como la aspiración de que ciudadanos y ciudadanas gocen de equidad y justicia. Esta aseveración nos lleva a la pregunta: ¿arte y cultura en función de qué y quiénes? Una reflexión importante dentro de un ecosistema que siempre ha sido visto como secundario. Dicha percepción, y poca atención no ha permitido que alcancemos las condiciones óptimas, por lo cual, artistas y colectivos se encuentran en un estado constante de vulnerabilidad. Recientemente, Elizabeth Alexander, presidenta de The Mellon Foundation (2020) comunicó que esta organización estará priorizando en iniciativas que apoyen la creación de una sociedad más justa. Este anuncio es el reconocimiento de cómo las Artes y Humanidades están claramente correlacionadas con la lucha para alcanzar este objetivo. Esto ya que no solo visibilizan las problemáticas sociales sino también aportan a la solución de situaciones que afectan a la humanidad.
Sin lugar a duda, el arte y la cultura son instancias desde las cuales apelamos a la transformación de: individuos, colectivos y la sociedad en general. Es por ello, que como colectivo, debemos continuar conversaciones que nos permitan desarrollar las mejores estructuras, prácticas y herramientas para alcanzar la accesibilidad a condiciones ecuánimes a favor de la comunidad cultural y creativa. Del mismo modo, avanzar hacia el logro de condiciones que garanticen mayor inclusión y por ende un país con mayor igualdad social. Particularmente, ante estos nuevos retos sociales que han incrementado la brecha entre ricos y pobres.
El cambio social es posible continuemos aportando a que todos y todas alcancemos un nivel óptimo para nuestro desarrollo pleno. Para lo cual, es importante involucrarnos en ejercicios de abogacía, reconocer nuestros derechos y responsabilidades y hacer pública la aportación del sector en la construcción de una sociedad justa y equitativa.
Accede a la nota que actuó como inspiración a este escrito: https://news.artnet.com/art-world/mellon-foundation-social-justice-grants-1891607#.Xv5d8-8yt8c.facebook